Los bebés y los niños pequeños tienen un sistema digestivo más delicado que los adultos y tienen un mayor riesgo de deshidratación, si tienen diarrea por algo que han comido por lo que se debe tener mayor cuidado con la alimentación de su bebe.
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El Sistema Inmunológico
Sus sistemas inmunes se están desarrollando, lo que los hace más vulnerables a los productos químicos tóxicos, así que debe prestar atención a la forma de preparar, manejar y almacenar sus alimentos lo cual es especialmente importante. Para mantener la comida del bebé o de los niños libre de bacterias dañinas y otros patógenos transmitidos por alimentos que pueden causar enfermedades.
He aquí hay algunas pautas a tener en cuenta, cuándo elabore comidas para los bebes y niños.
Lávese las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos del bebé o niño o de preparar la fórmula o tocar los biberones de leche materna, no sólo va a ser mantener seguro a su bebé, sino que el lavado de manos regular también ayuda a protegerlo de contraer alguna enfermedad.
Tome un desinfectante a base de alcohol o tenga toallitas de bebé con usted cuando lleve a su bebé o niño a lugares como el parque para que pueda limpiar sus manos antes de darle de comer si el agua y el jabón no están disponibles.
Preste mucha atención a las fechas de caducidad de los alimentos, en muchos casos, las madres alimentan a sus hijos con lácteos pasados por pocos días, evite diarreas a su bebé o niño.
Ponga atención en escuchar el estallido de sellos de vacío de alimentos en frascos, no alimente a su bebé con cualquier cosa que haya expirado y descarte los frascos con el vidrio astillado o tapas oxidadas o aquellas que se fugan o le falta una etiqueta.
Transporte los alimentos y botellas llenas en una nevera portátil con paquetes congelados cuando este de viaje.
Si usted congela alimentos para su bebé o niño en casa, ponga la mezcla en una bandeja de cubitos de hielo cubierto con una envoltura de plástico de alta resistencia en el congelador.
Si coloca los cubos de alimentos congelados en una bolsa de congelador o recipiente hermético, coloque una etiqueta con la fecha para una mayor seguridad alimentaría y nutricional.
Utilice verduras y frutas dentro de los tres primeros meses de vida, la carne, pescado y pollo en un plazo de ocho semanas.
Use detergente para lavar platos, así como agua caliente, y un paño limpio para lavar y enjuagar todos los utensilios que entran en contacto con los alimentos para bebés, incluyendo el abrelatas, ya que el solo secarlos con una toalla de papel no es suficiente.
Cuando el bebé llegue a la etapa de dedo-alimento, que puede ser tan temprano como a los 7 meses, mantenga cortados los alimentos en trozos pequeños para mayor facilidad a la hora de comer.
No dé a su bebé frutos secos, pasas, uvas, palomitas de maíz, cereza, tomates o perros calientes porque son un peligro de asfixia para los bebés o niños pequeños.
Con seguridad y buenos hábitos nutricionales, los bebes y niños desarrollaran sus sistemas inmunes correctamente
Siempre supervise a su bebé cuando está comiendo, no le dé su comida cuando está en su asiento del automóvil o si usted está conduciendo, especialmente en la parte trasera.
Hábitos saludables
No coloque porciones de alimentos para bebés no consumidos en el refrigerador, simplemente para seguridad alimentaría y nutricional descártelos ya que las bacterias dañinas de la boca de su bebé pueden 
multiplicarse en el alimento.
Si su bebé es probable coma menos con una cuchara limpia tome ante una porción en un recipiente y colóquelo en un frasco en el refrigerador para más tarde.
Los recipientes de alimentos procesados que han sido abiertos por lo general se pueden almacenar en el refrigerador hasta por tres días en el caso de las frutas y hortalizas, un día para la carne y dos días para los combos de carne y verduras.
Ponga las fechas en ellos con un marcador permanente para que no se pierda la pista del tiempo.
Atención a estos alimentos
Un gran consejo por mi parte, es dar a conocer a todas las madres, AECOSAN, es la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición, que aporta información útil para el consumidor.
No deje los alimentos perecederos, incluyendo la leche materna y la fórmula infantil, en la nevera sin una compresa fría más tiempo del que sea absolutamente necesario, en general, los alimentos que hayan estado por fuera del refrigerador por más de dos horas, debe desecharse, también es una buena idea viajar siempre con una bolsa de hielo.
No alimente a su bebé o niño con cualquier comida enlatada, ya que podría contener bacterias dañinas que le enfermaran y no los alimente tampoco con productos lácteos elaborados con leche cruda, sin pasteurizar o tiras de carne, aves, pescado, huevos o alimentos crudos o cocinados en parte debido a las bacterias dañinas que puede causar una enfermedad grave, en el caso de los bebes no le dé leche de una vaca a su hijo antes de que él tenga un año de edad.
Para seguridad alimentaría y nutricional ponga atención en escuchar el estallido de sellos de vacío de alimentos en frascos
No le dé miel a su bebé si el o ella posee menos de un año de edad, ya que podría contener bacterias asociadas con el botulismo infantil, una enfermedad potencialmente mortal.
Además, evite los huevos hasta que su bebé tenga 6 meses de edad, los frutos secos no se recomiendan para los bebés menores de un año de edad.
Al calentar la comida del bebé o niño en un microondas, calentar las cosas bien en el frasco de vidrio si las instrucciones del envase le permiten si su bebé va a comer la porción entera, o utilizar un recipiente apto para microondas con la porción adecuada.
Evitar calentar la comida del bebé en recipientes de plástico, incluso hay recipientes de plástico que están etiquetadas para microondas lo que significa que pueden soportar el calor, ya que algunos recipientes plásticos con el calor pueden ser una fuente de productos químicos que pueden afectar el desarrollo del bebé y el sistema inmunológico, existen dudas acerca de la seguridad de los materiales plásticos, especialmente el bisfenol A.
