Algunos años atrás los diarios a nivel mundial llenaron sus páginas principales sobre la gran noticia del desarrollo de papas transgénicas, las cuales son papas cuya genética ha sido modificada de manera que le brinda cualidades muy interesantes, tales como que sea resistente a los insectos, no se torna de un tono negro al recibir golpes e inclusive cuando son cocinadas fritas producen menores dosis de acrilamidas las cuales son compuestos orgánicos que contribuyen en el desarrollo del cáncer.
No obstante, que el consumo humano de las papas transgénicas fuese aprobado legalmente tomó cierto tiempo, 10 años específicamente ya que fue necesaria la realización de investigaciones científicas y posteriormente luego de que las papas transgénicas aprobaron los diferentes exámenes de control respecto a seguridad e higiene, fueron consideradas como aptas para consumirlas.
A simple vista, las papas transgénicas son una idea muy innovadora ya que son papas pero mejoradas mediante el uso de biotecnología, la cual es una tecnología que brinda diversidad de beneficios a sus usuarios. Sin embargo hay una gran cantidad de población a nivel mundial que se resiste y está en contra de todo aquellos que sea transgénico dado a que están conscientes de que estos productos pueden ser altamente peligrosos para la salud de las personas, lo que significa que no todo es tan positivo como parece con las papas transgénicas.
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Los alimentos y papas transgénicas un tema controversial
La razón de que el tema de los alimentos transgénicos haga polémica en todo el mundo, radica principalmente es que no se tiene una certeza completa de que realmente sean seguros para su consumo.
A lo largo de los años se han realizado estudios y pruebas en donde se ha llegado a la conclusión de que este tipo de alimentos sí son aptos para que las personas los consuman, sin embargo no garantizan que su consumo no acarree consecuencias negativas a largo plazo. No obstante, grandes organización de renombre a nivel mundial afirman que los alimentos transgénicos son seguros y que no conllevan efectos negativos para la salud.
Estos alimentos tienen alrededor de una década siendo ofrecidos para su consumo en diferentes países y en diferentes presentaciones como galletas, papas fritas,cereales, sin embargo mientras algunos países permiten su venta sin tanto protocolo, hay países donde son más estrictos con este tema hasta el punto de que prefieren que estos alimentos no estén a la venta y en caso de que vayan a ser introducidos al mercado deben pasar por un proceso muy estricto para que sean aceptados.
Ese grupo de personas que defienden este tipo de alimentos consideran que estos no solo permiten incrementar el número de cosechas, sino que también es posible que estos sean cosechada a pesar de que no se cuenta con la protección necesaria para contrarrestas a los insectos. Y por lo tanto, piensan que esto es un aspecto crucial para así poder cumplir con las necesidades de las personas y de igual forma evitar el hambre en todo el mundo.
Los alimentos transgénicos tienen su lado oscuro
Sin embargo, así como hay ciertas personas que están a favor de los alimentos transgénicos, también hay un grupo que se niega y los rechazas rotundamente, ya que consideran que la tecnología genética que se usa para impulsar la resistencia antes los insectos no es tan efectiva como realmente debería serlo y que inclusive en vez de aumentar la eficiencia con el transcurso de los años, ha pasado todo lo contrario y ha disminuido. Y afirman que las cepas que cuentan con resistencia a los climas secos no son muy útiles dado a que no ha disminuido considerablemente las pérdidas causada por la sequía.
Además, piensan que cruzar convencionalmente distintas variedades para obtener características mejoradas en los alimentos es mucho más eficiente y además tiene un costo mucho menor que la alteración genética de los alimentos, como lo es el caso de los alimentos transgénicos. Inclusive en la actualidad es muy grande la cantidad de alimentos que han sido cruzados genéticamente de manera convencional.
Riesgos del consumo de papas transgénicas
Las papas transgénicas traen consigo ciertos riesgos, tanto para el ambiente como para la salud de las personas que las consumen, haciendo énfasis en esta última. Aunque no se tiene un conocimiento preciso de lo tanto que pueden llegar a perjudicar la salud.
- Reacciones alérgicas: Las papas transgénicas pueden acarrear riesgos considerables en cuanto a alergias en quienes las consumen. Cuando los alimentos son modificados genéticamente, se realizan combinaciones de proteínas que pertenecen naturalmente a la planta o al animal que está siendo modificado, y esto conlleva a que se provoquen reacciones alérgicas en el organismo de la persona. En ciertas ocasiones, cuando eres alérgico a cierta proteína y esta es agregada a un producto al cual originalmente no eres alérgico, al ser modificado de esta forma serás alérgico también a ese producto.
- Disminuye la eficiencia de los antibióticos: Las papas transgénicas cuentan con propiedades antibióticas las cuales han sido modificadas de igual forma, esto se hace con la finalidad de crearles resistencia ante ciertas enfermedades o virus. Por lo tanto, cuando son ingeridas, tales características antibióticas persistirán en tu organismo por un tiempo determinado y pueden perjudicar en el momento en que debas consumir antibióticos ya que hará que el efecto de estos sea mucho menos efectivo.
- No nutren lo suficiente: Por lo general los alimentos transgénicos no suelen ser tan nutritivos como lo son los alimentos orgánicos, y por supuesto lo mismo sucede con las papas transgénicas. La razón de esto es que las papas orgánicas son cultivadas de una forma convencional y completamente natural, por lo tanto está en la posibilidad de incorporar los nutrientes necesarios para cumplir con los requerimientos del organismo para así contar con un buen estado de salud.
- Mayor posibilidad de desarrollar cáncer: En las papas transgénicas se encuentra una cantidad considerable de residuos agroquímicos, los cuales se han diseñado con el propósito de que los alimentos sean resistentes ante ciertos productos químicos, y estos por lo general están compuestos por pesticidas, los cuales tienen cierta relación con trastornos o patologías crónicas, como lo es en el caso del cáncer.
