La educación con respecto a alimentos necesarios que reciben los niños por parte de su familia es trascendental para que en un futuro gocen de un excelente estado de salud. En muchas ocasiones los padres no saben por completo cómo se debe basar la dieta de su hijo, ni los alimentos que debe consumir ni las porciones.
Para otros padres es complicado brindarles los alimentos necesarios a sus hijos por falta de tiempo o simplemente porque sus hijos no tienen buen apetito y se oponen a comer la comida que se les ofrece.
Se ha comprobado que para que un niño consuma un alimento que sea nuevo para él puede tomar hasta 15 veces intentarlo para poder lograrlo. Sin embargo lo importante es no perder constancia y ser pacientes para conseguirlo.
A pesar de que el niño no haga el más mínimo intento en probarlo, no desistas y continúa sirviéndole en su plato los alimentos que anhelas que coma, porque así algún día no le quedará de otra que probarlos por simple curiosidad.
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La Obesidad un mal en los niños
Además, con la gran popularidad de las comidas rápidas en la actualidad, es muy común que por comodidad los padres alimenten a sus hijos con grandes cantidades de esta, contribuyendo así a una mala alimentación con la cual los niños corren el riesgo de ser obesos.
La obesidad es una enfermedad que en la mayoría de los casos inicia en la etapa de la niñez. A la vez la misma puede conllevar a padecer trastornos de salud como alguna enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, la diabetes, la hipertensión e inclusive hasta cáncer. Por lo tanto es esencial que toda persona se alimente de la manera adecuada desde su infancia para que se pueda prevenir todo este tipo de patologías que perjudican a la salud.
Lo trascendental de los alimentos necesarios en los niños
La niñez es la etapa clave para establecer unos buenos hábitos de alimentos necesarios, porque una vez que estos son establecidos es muy difícil poder modificarlos en un futuro. Si se logra educar bien a los niños respecto a una alimentación sana y equilibrada, se contribuirá positivamente en el desarrollo de su cuerpo y además podrán disfrutar de un estado saludable tanto físico como mental.
En la infancia el cuerpo se encuentra en pleno desarrollo y crecimiento, motivos por los cuales es tan crucial que se alimenten y nutran de la manera correcta para que puedan crecer de una manera óptima.
Cuando el niño es alimentado equilibradamente tendrá un buen estado de salud y su organismo funcionará correctamente por lo que crecerá como es debido y contará con una gran aptitud para aprender, comunicarse, pensar y socializar.
También se le facilitará la adaptación a diversidad de ambientes y tipos de personas. Otro beneficio es que nutriéndose correctamente se incrementará su capacidad psicológica y motriz y se evitará el padecimiento de enfermedades.
Cuando un niño no se alimenta correctamente estará expuesto a contagiarse de muchas enfermedades que pueden ser muy graves para su salud, hasta el punto de dejarle huellas y afectarle en un futuro.
Es fundamental que sepas que el hecho de que tu hijo se encuentre en un promedio de peso adecuado según su edad y tamaño, no significa que realmente se esté alimentando correctamente, porque puede haber alimentos que necesita para desarrollarse y no los está consumiendo. Por ende, el peso del niño no debe ser la única manera de guiarse respecto a su alimentación.
Un aspecto muy importarte que se debe considerar es la alimentación en los primeros seis meses de vida, la cual se debe fundamentar exclusivamente en la lactancia materna, ya que la misma es capaz de nutrir al niño adecuadamente y a la vez lo inmuniza de diversos tipos de enfermedades que podrían afectar su crecimiento.
Después de que se cumpla ese lapso de seis meses, se deberá comenzar a complementar la alimentación con otros tipos de alimentos los cuales serán indicados por el médico tratante.
Alimentos necesarios que no pueden faltarle a los niños
Los alimentos que debe consumir un niño en su alimentación diaria están basados en la pirámide alimenticia, la cual se divide en 5 grupos distintos de alimentos:
Pan, cereal, arroz y pasta
Al día el niño requiere del consumo de mínimo cuatro porciones de alimentos que pertenezcan a este grupo. La pasta, el arroz, los cereales y el pan son grandes portadores de hidratos de carbono que son esenciales para los niños dado que son los encargados de brindar la energía que necesitan durante el día. Cuando se hace referencia a una porción de este tipo de alimentos se puede interpretar como una taza de cereal, una rebanada de pan, una taza de arroz o pasta.
Fruta, verdura y hortaliza
Todas estas brindan al niño las vitaminas y fibras que necesita el pequeño para reforzar su sistema inmunológico, y además desarrollar sanamente sus dientes, huesos y piel. Un niño que está en la etapa de asistir a la escuela, precisa como mínimo de cuatro porciones de frutas y verduras diariamente.
Carne, pescado, huevo, legumbres y fruto seco
Todos los alimentos de este grupo alimenticio tienen entre sus componentes altos niveles de hierro, el cual es fundamental para prevenir la anemia y obtener un crecimiento óptimo del cuerpo. De este grupo alimenticio es recomendable que el niño consuma dos porciones por día. Es importante tener en cuenta que las carnes que consuma deberán ser preferiblemente con poca grasa.
Productos lácteos
Son la principal fuente de calcio, por lo que es crucial que el niño consuma alimentos de este tipo para que así sus huesos y dientes se desarrollen sanos y fuertes. El niño deberá consumir entre dos y cuatro porciones de productos lácteos al día. Unos buenos ejemplos de porción de estos alimentos sería una taza de leche o yogur.
Grasa y aceite
Los alimentos que contienen grasa y aceite también son necesarios para alimentación de los niños debido a que brindan el ácido graso llamado omega 3, el cual beneficia a gran escala a la salud del corazón. Este tipo de grasa y aceite se pueden obtener del aceite de oliva, maíz o soya, el pescado graso, las nueces y las aceitunas. No obstante, es importante evitar el consumo excesivo de las grasas porque pueden perjudicar a la salud en un futuro.
